domingo, febrero 14, 2010

Regularicemos la prostitución

Desde hace algunos meses le vengo dando vueltas a un tema polémico, la regulación de la prostitución. El debate esta abierto y es el momento de empezar a posicionarse ademas de aclarar posturas.

Personalmente creo que la regulación/legalización de la prostitución es lo mejor comparado con el limbo jurídico en el que se encuentran los/as profesionales del sexo. No puedo llegar a entender porque algunas personas plantean la prostitución como un problema de discriminación hacia la mujer, sabiendo que el numero de hombres que se dedican a ello esta aumentando a pasos agigantados; quizás el desviar el debate hacia el tema de desigualdad lo que pretende es desviar el debate e intentar no ver el problema real.

Si perdemos de vista que la prostitución existe porque hay una demanda, desviaremos el debate sobre el tema, la legalización no quiere decir que se deje de perseguir a la mafias, las tratas de blancas y a quienes obliguen a ejercer contra la voluntad de la persona, al contrario la regularización tiene que ir acompañada de una persecución de estos delitos.

La regularización y legalización de la prostitución tiene como fin sacar a la luz esa economía sumergida, dando derechos y deberes a quienes quieran ejercer dicho oficio.

No podemos caer en la tentación de decir que oficios son dignos y cuales no, porque entonces estaríamos actuando de moralizadores de la sociedad, coartando la libertad individual de la persona.

Aquellos que justifiquen la critica a mi postura alegando a una supuesta ignorancia, les digo que se leer y escribir ademas de contar con algunos títulos, incluso universitarios, que dicen que no se me puede acusar de ignorante, eso no quiere decir que sea mejor que nadie o no tenga numerosos defectos. A los que me insulten les invito a que se relajen y se tomen una tila. Ah, para vuestro información no soy parte de la demanda de prostitución, ni pertenezco a la oferta.

Un cordial saludo.

1 comentario:

Pedro dijo...

La inmensa mayoría de las prostitutas lo son porque no tienen donde caerse muertas. La prostitución esta asociada a la pobreza. Siendo realistas, la prostitución no es un oficio digno aunque como tu bien dices Sergio, cada uno hace con su cuerpo lo que quiere. Se asocia también a las drogodependencias, a la ausencia de respaldo social o familiar en determinados momentos de la vida, al analfabetismo, malos tratos, etc. Estaría a favor de la regularización de la prostitución para proteger a las prostitutas mediante controles sanitarios.... pero aun así las prostitutas corren el elevado riesgo de contagio de sida pues muchos hombres pagan por hacerlo sin condón. No creo que esta regularización, en cuanto a protección de la prostituta, sea muy eficaz, ya que la mayoría de les putes sufren agresiones físicas, amenazas, violaciones, palizas, torturas, embarazos no deseados,etc. Muchas de las prostitutas que encontramos en España son inmigrantes indocumentadas abocadas a la clandestinidad que junto con la adicción a las drogas es lo que produce la discriminación y marginación social y sean tratadas como esclavas.
También creo que sería bueno la despenalización para acabar con la economía sumergida que llega a superar en cuantia a la del narcotráfico.
En resumen, abogo porque la prostitución sea, dentro de un trabajo muy poco digno, lo más digna posible, es decir, que no se explote, maltrate tanto física como psíquicamente a la mujer prostituta.
Como conclusión, siempre hubo putas y proxenetas, eso es porque hay demanda pero también y fundamentalmente porque hay mucha pobreza y poca educación así como discriminación sexual y racial. Es decir, la prostitución en su gran medida es el oficio de las personas más vulnerables y débiles, aunque no siempre es así.
Estoy a favor de la regulación para proteger a las prostituas y mejorar las condiciones laborales y de salud y por otra parte para eliminar la economía sumergida y controlar mejor la industria del sexo aunque en mi opinión seguirá habiendo prostitución clandestinia y de la calle y aumentara la prostitución infantil como ha sucedido en Holanda donde también se ha expandido la industria del sexo. Esta despenalización debe ir acompañada de una penalización al abuso, explotación y trata de mujeres por parte de proxenetas y compradores así como clientes.