Hoy no podemos estar contentos en Iberia, pues uno de nuestros grandes nos ha dejado, aquel que profetizo la futura unión entre Portugal y España, la futura Iberia.
Jose Saramago fue un Iberista, ya que siendo un portugués de los pies a la cabeza, se mimetizo con España y los españoles, desapareciendo entro estos pueblos hermanos las rivalidades estúpidas que nos separan. Creía tanto en Iberia que no se mordió la lengua para decir en Julio de 2007 que Portugal terminará por convertirse en una comunidad autónoma más de España, como Cataluña, Galicia o Castilla-La Mancha, y se integrarán así en un país nuevo, que quizá se llamaría Iberia "para que el nombre de España no ofendiese los bríos de los portugueses".
La "profecía" de Saramago la hizo en una entrevista concedida Diario de Noticias, en la que el Premio Nobel afirma que los portugueses aceptarían la "integración territorial, administrativa y estructural" con España si fuese bien explicada: "Con diez millones de habitantes, Portugal tendría todo que ganar en cuanto a desarrollo, y no sería una cesión ni acabar con el país, continuaría de otra manera. No se dejaría de hablar, de pensar y de sentir en portugués, (...) y no seríamos gobernados por españoles, habría representantes de los partidos de ambos países en un parlamento único con todas las fuerzas políticas de Iberia". Costando le duras criticas desde los dos países, esas criticas de la ignorancia y el nacionalismos.
La perdida de Saramago es muy dura, pero nos queda su extensa obra, así que cojamos uno de sus obras y honremos le leyendo y disfrutando de ellas. Yo ya tengo sobre el escritorio “La balsa de piedra”
Un saludo cordial.
Jose Saramago fue un Iberista, ya que siendo un portugués de los pies a la cabeza, se mimetizo con España y los españoles, desapareciendo entro estos pueblos hermanos las rivalidades estúpidas que nos separan. Creía tanto en Iberia que no se mordió la lengua para decir en Julio de 2007 que Portugal terminará por convertirse en una comunidad autónoma más de España, como Cataluña, Galicia o Castilla-La Mancha, y se integrarán así en un país nuevo, que quizá se llamaría Iberia "para que el nombre de España no ofendiese los bríos de los portugueses".
La "profecía" de Saramago la hizo en una entrevista concedida Diario de Noticias, en la que el Premio Nobel afirma que los portugueses aceptarían la "integración territorial, administrativa y estructural" con España si fuese bien explicada: "Con diez millones de habitantes, Portugal tendría todo que ganar en cuanto a desarrollo, y no sería una cesión ni acabar con el país, continuaría de otra manera. No se dejaría de hablar, de pensar y de sentir en portugués, (...) y no seríamos gobernados por españoles, habría representantes de los partidos de ambos países en un parlamento único con todas las fuerzas políticas de Iberia". Costando le duras criticas desde los dos países, esas criticas de la ignorancia y el nacionalismos.
La perdida de Saramago es muy dura, pero nos queda su extensa obra, así que cojamos uno de sus obras y honremos le leyendo y disfrutando de ellas. Yo ya tengo sobre el escritorio “La balsa de piedra”
Un saludo cordial.
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